Por: Enrique Sánchez, Psicoanalista Clínico.
La psicología es una ciencia relativamente joven, creo que es por eso que las personas aun no consideren los contenidos psíquicos como un elemento importante que puede influir en su vida física. Claro, actualmente la psicología ha penetrado en el ámbito social y ya la gente habla (aunque la mayoría de las veces de manera equivocada) sobre la represión, la neurosis, la proyección, etcétera. Sin embargo, la psicología sigue sin tomar la importancia que merece en la vida de las personas. ¿Qué importancia merece? Pues desde mi punto de vista la misma que le damos al trabajo de otros órganos. El corazón que bombea la sangre nos parece básico y el cardiólogo es uno de los médicos más visitados. Sin embargo, el cerebro con sus afectos, ideas, sueños, pensamientos y vínculos es tomado por sentado. Cuando el corazón falla nos asustamos, cuando la mente falla sólo nos asustamos si es un mal verdaderamente terrible, como la esquizofrenia o la paranoia. Pero si nos dan dolores de cabeza de vez en cuando siempre ignoramos un posible origen psicológico y nos metemos dos aspirinas, ¡así de fácil!